Hay que tener cuidado cuando por despreocuparnos y dejar el estrés de la preparación de lado, le delegamos este trabajo a cualquier persona. En el país existen planeadores de eventos muy buenos, pero desgraciadamente otros están solo por los ingresos, y con el afán de cobrar barato consiguen proveedores baratos y muchos de calidad mediocre.
Para este tipo de planeadores, entre más baratos sean los servicios que contratan, mayor será su margen de ganancia, por esto es que ofrecen presupuestos muy bajos para los que somos proveedores de algún servicio.
Un error muy común, es que el cliente conoce a su fotógrafo hasta el día del evento, sin siquiera saber cuál es el estilo de fotografía ni la calidad de sus trabajos. Después de esto vienen grandes decepciones y algunos incurren en otro gasto: alquilar trajes nuevamente, peinado, maquillaje y tratar de tener otra sesión fotográfica de bodas, pero esta vez, sí a su gusto y ya valoran más a los verdaderos profesionales.
Por favor no confíe cuando le digan que incluyen fotografía y que la persona es muy buena, pero, no le dan el nombre. Siempre tenga una cita previa con su fotógrafo, vea la calidad de sus trabajos, pida que le muestren un evento completo y, sobre todo, firme un contrato de verdad para este servicio, un contrato que abarca varios servicios puede dejar muchos puntos al aire.
Actualmente trabajo con algunos planeadores, pero ellos me permiten conocer a cada cliente, y lo principal, firmar mi contrato con cada uno de ellos.
